El otoño es una época de cambio. Cambiamos muchos hábitos
propios de los meses estivales donde priman cosas y aspectos más banales y
frugales de la vida, pero es curioso que al llegar estas fechas nuestro propio
cuerpo se adapta al medio de una manera harto sorprendente a veces. Te
reencuentras con “tu otra vida” que se prolongará durante los próximos meses
hasta que la canícula estival nos visite de nuevo.
Así, haciendo un símil con lo expuesto, me he dedicado los
últimos días a acabar de despojarme de los hábitos estivales que pudiese tener
todavía en forma de pereza y desidia a la hora de entrenar y poco a poco, como
si fuera un lento amanecer del mes de diciembre, te vas acostumbrando a este nuevo
escenario.
Ha pasado el puente de “Todos los Santos” y con él una buena
oportunidad para continuar avanzando en la puesta a punto en esta fase inicial
de la temporada. De momento todo son entrenamientos y, en el horizonte, la
primera competición/entrenamiento con la cursa del 13 de noviembre de “ElFarell” en Caldes de Montbui. Una carrera de 13 kilómetros que me permitirá
retomar viejas sensaciones que de momento todavía tengo olvidadas pero
latentes. En esta primera fase no es importante el crono, si no ir
acostumbrando el cuerpo a la competición, a hacer entrenamientos de adaptación y
dar a la musculatura ese toque que sólo la competición y las horas en el
gimnasio te pueden ayudar a conseguir y que, he de reconocer, me faltó el año
pasado.
Volver a Castellón aunque sea por un periodo corto siempre
es agradable y más si tienes unos cuantos días para descansar y, además, van
acompañados de buen clima y buena compañía como fue el caso.
Pude disfrutar de una salida solitaria para hacer trail por
montaña sin música y tan solo sintiendo el viento otoñal silbando en mis oídos
acompañándome todo el entrenamiento y recordándome que, tal vez, el buen tiempo
está dando sus últimos coletazos. Son momentos de paz y tranquilidad en un
entorno bucólico y tranquilo sin presencia humana que te dan la posibilidad de
reflexionar y de sentirse a gusto con uno mismo como fue el caso.
También pude iniciarme en el mundo de la BTT, deporte que
conocía, veía, creía poder practicar y que en dos días me he dado cuenta de las
miserias que te acompaña siempre que empiezas algo nuevo que crees conocer como
fue el caso. Si pensaba que practicar BTT era practicar ciclismo en diez
minutos me di cuenta que no, que son deportes diferentes y que habrá que
aprender los entresijos del mismo. Por suerte Castellón es una provincia rica en
paisajes y a falta de poder disfrutar de la bici pude disfrutar de unos
paisajes sublimes en un entorno único como el “Desierto de Las Palmas” que para
quien no lo conozca se lo recomiendo si ningún género de duda. Me acompañó en
esta salida, afortunadamente, mi primo Choche que tuvo la santa paciencia de
enseñarme, esperarme, animarme y alentarme en momentos difíciles en los que
crees que lo que llevas entre las piernas no es una bici sino un ente con
personalidad propia que pretende hacerte la vida imposible. Debe ser que mi primo
es como mi hermano, de hecho nos llevamos tres días, y debía sentir la
responsabilidad del hermano mayor que, muy a su pesar, debe cuidar de su
hermano pequeño cuando tenía planes mejores, pero lo más importante es que a
pesar de todo lo dicho disfruté muchísimo y he de reconocer que la BTT te da un
punto físico que con la carretera no consigues.
Como todo no iba a ser BTT ni paseos por la montaña pude
pasar un agradable rato con mi amigo Gus degustando una de las, para mi gusto,
mejores paellas que he comido nunca. Gus es de esas personas silenciosas que
parecen no estar pero siempre están ahí velándote y cuidando por tu bienestar y
felicidad. El siempre dice que “tenemos una edad en la que es más fácil perder
amigos que encontrarlos “, y por suerte nosotros nos encontramos en esas edades
donde es más fácil perder que ganar.
Por lo demás nada más destacable y en la siguiente entrada
actualizaré volúmenes acumulados para tener una perspectiva de lo hecho hasta ahora. Tan solo incluir una nueva canción a nuestro playlist “Road To IM
Lanzarote” y que al ser otoño una época melancólica e introspectiva me quedo
con el cañón de voz de Regina Spektor y “Better”.
6 comentarios:
Genial Manu.
Muy buena iniciativa y mejor post.
Cuando quieras ejerzo de hermano mayor y hacemos una salidita de mtb.
Abrazo.
Alberto.
jeje
gracias alberto.
las premisas son..."no trialeras", carreteras anchas y...paciencia, mucha paciencia...
abrazos.
manu
Espero que la próxima vez que salgamos a disfrutar de la BTT vengas con una bici en condiciones y no un "pedazo hierro"
Choche
ya veo que el dj de la aventura seras TU!!!
jajajaaja....abrazos
a continuar, y ya nos programamos para coincidir con los entrenos!!!
Farell em recorda a Farelli.
als germans no?
Publicar un comentario